11/05/2014
EL MERCADO NEGRO DE ANIMALES EN LA COMUNITAT
ARTURO CHECA acheca@lasprovincias.es
Cientos de criaderos ilegales proliferan en la Comunitat. Venden perros de presa, especies exóticas... y hasta serpientes venenosas. La Guardia Civil reclama más control por parte de los Ayuntamientos.
“Imagina que una de esas serpientes se escapa. En un sólo día, con la capacidad mortífera de su veneno, sería capaz de quitar la vida a más de 20 personas, sobre todo porque para la mayoría de estas serpientes no hay un antídoto a mano en casas o farmacias». Alfonso Beleña sabe bien de lo que habla. Lleva más de 20 años al frente de una tienda de mascotas y veterinaria en Mislata y es el presidente de Est-An, la Asociación de Establecimientos Autorizados para Vender Animales de Compañía de la Comunitat Valenciana. Dos décadas combatiendo una lacra: el Comercio Ilegal de mascotas y el tráfico de especies protegidas y potencialmente peligrosas. «Hoy hay centenares de criaderos ilegales de animales en la Comunitat con toda clase de especies», denuncia Beleña. «Es muy sencillo actuar contra ellos, porque la mayoría exponen un número de móvil en internet, pero actúan con total impunidad», denuncia Beleña.
COBRA 145 € También a la venta en internet. Como decenas de especies prohibida su tenencia para particulares.
El Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona) de la Guardia Civil confirma la mayor. «Son muy comunes los Criaderos ilegales, en chalets o viviendas, para el comercio de animales domésticos entre particulares, sin el debido control sanitario por parte de Veterinarios y sin los Registros de Actividad económica exigibles», explican fuentes de esta Entidad. Y subrayan que la crisis económica ha supuesto un «descenso significativo» de este tipo de comercio ilegal. Pero LAS PROVINCIAS confirma que sigue más que floreciente.
El descubrimiento de un criadero clandestino con 30 perros en un piso de Torrent y la detención de un matrimonio acusado de un delito de maltrato animal – incluso les cortaban las cuerdas vocales a algunos canes– es sólo «la punta del iceberg», sostienen desde las tiendas de animales. Un clic sirve para comprobarlo. Una simple búsqueda en webs de Multianuncios permite descubrir más de 200.000 ofertas ilícitas de animales. Perros, gatos, anfibios... pero también serpientes venenosas, especies exóticas, animales protegidos...
Colmillos a 50.000 euros
«Vendo dos ejemplares de ‘Bitis gabonica’, nacidos en cautividad este verano. Se comen perfectamente un ratón casi adulto» es uno de esos anuncios. Cualquier valenciano puede comprar esta serpiente. Y la ‘Bitis Gabonica’, nombre científico de la víbora del Gabón, no es una especie venenosa cualquiera. Es la reina de la letalidad. Su veneno posee «el mayor rendimiento de todas las serpientes mortales», como revelan los manuales de Zoología.
El tráfico de animales se ha convertido en un El Dorado del delito. Según cálculos de Est-An, el Comercio Ilegal mueve 1.000 millones de euros al año. Las tiendas apenas llegan a los 50. Imposible cuantificar la cifra que corresponde a la Comunitat, pues el negocio se ha globalizado por internet. La Guardia Civil atestigua que la red es la jungla en la que estas prácticas ilegales campan a sus anchas. Y los delincuentes se forran. Los agentes han detectado la venta de colmillos de cachalote por internet. A 50.000 euros la pieza. Y una práctica en auge: la importación irregular de perros de raza desde países del Este a precios en torno a los 60 euros. Luego los venden por hasta 800 euros. Un filón delictivo.
La Guardia Civil también subraya que hay tiendas autorizadas para vender animales que se saltan la ley. «Hoy en día se puede adquirir un canguro, un cerdo vietnamita u otro tipo de animal exóticos no convencionales, que en la mayoría de los casos no van a ser capaces de adaptarse a la vida doméstica y que con el tiempo ocasionan problemas en los domicilios y acaban en abandonos», indican desde el Seprona.
Los especialistas del Seprona tienen clara cuál puede ser una de las soluciones: una mayor implicación de la Administración. «Sería conveniente que los ayuntamientos, que son los que autorizan la instalación de estas tiendas, controlaran o limitaran que tipo de animales se pueden comerciar», indican desde la Benemérita.
Crecen los abandonos
La llegada de nuevas especies y su abandono tiene otro peligro: el cruce con animales autóctonos y la aparición de especies «que generan graves alteraciones en el hábitat». La Guardia Civil encontró en Valencia una de estas pruebas: tras la moda de comprar cerdos vietnamitas por particulares, y su posterior abandono masivo al crecer demasiado, en los montes de la Comunitat han fotografiado «híbridos de jabalíes y cerdos vietnamitas». Aunque el ‘mejor amigo del hombre’ es la principal víctima de la lacra de los abandonos. España es líder en la Unión Europea en cuanto a abandonos de perros. Unos 150.000 cada año, según los cálculos de organizaciones ecologistas. «Imposible cuantificar cuántos de ellos se producen en la Comunitat, pero es una realidad que no deja de ir a más, sobre todo en los dos últimos años (sólo en 2013 crecieron un 30%). Incluso hay casos de personas que vienen directamente a las protectoras a entregarnos a sus mascotas porque no pueden hacerse cargo de ellas», subraya José Manuel Gil. Por la protectora que él gestiona en Picassent corretean decenas de perros dejados a su suerte por sus amos. Es también presidente de la Federación para la Protección y Defensa del Animal en la Comunitat Valenciana (Fedenva) y un buen conocedor de esta lacra.
Gil no duda a la hora de poner sobre la mesa la ‘receta mágica’ para paliar los abandonos y evitar el cierre de decenas de protectoras (estranguladas por el recorte de subvenciones públicas). «Hay que incorporar en los colegios una materia en los libros de texto sobre cómo tratar y educar a los animales; que su esterilización sea obligatoria; y hacer que se cumplan normas como la obligatoriedad del microchip. Así, en cinco años bajarían a la mitad los abandonos. Pero la Administración mira para otro lado. «A la Conselleria de Educación le propusimos lo de incorporarlo en los colegios, en todos los niveles de la enseñanza, pero sin resultado», lamenta.
Serpientes en casa
El responsable de la Federación para la Protección y Defensa del Animal en la Comunitat lamenta que no se aplique de manera más férrea la ley, con una mayor implicación de los veterinarios para comunicar a la Administración la ausencia de chips en los perros que examinen. El Código Penal es severo con estos delitos. Otra cosa es que llegue a aplicarse en toda su extensión. El tráfico de especies amenazadas está penado hasta con dos años de cárcel. Y el maltrato animal, con un año de privación de libertad. Los foros de internet que comercializan animales mortales como serpientes juegan con ambigüedades para tratar de captar a sus clientes. «La tenencia de especies venenosas no está prohibida. La venta sí, pero la tenencia, no», sostiene un anónimo en una de estas plataformas. «La ley prohibe por completo que particulares puedan tener estos animales», aclara Beleña. Sólo pueden estar en zoológicos o recintos similares, nunca en domicilios o locales particulares, «y con medidas como un terrario, doble acristalado de seguridad, antídoto a mano... hasta dudo que muchos de los Zoológicos legales cumplan estas condiciones», puntualiza el Presidente de las Tiendas de animales de la Comunitat.
El mercado de los perros de presa, considerados por la Ley Potencialmente Peligrosos, y para cuya tenencia es necesaria una Licencia Municipal específica incluido pasar una serie de tests psicotécnicos, no es una excepción en los irregulares anuncios que abundan en internet. ‘Doberman en Valencia’, reza un anuncio colgado este mismo viernes en una de las webs de publicidad más conocidas. El ‘vendedor’ ofrece dos cachorros de este can de presa y plantea una singular propuesta: «‘Camvio’ (textual) por algo que me interese. ‘ Tanv ien camvio’ ‘hordenador’ por móvil», cita textualmente el anuncio.
«Vendo monito sociable»
Otra prueba de la impunidad con la que actúan los vendedores ilegales es otro anuncio que directamente ofrece un mono Tití de Pincel Blanco, una especie protegida y cuya tenencia (y por supuesto su venta) está completamente prohibida. «Vendo precioso monito de siete meses. Es muy sociable», sostiene con completo desparpajo el vendedor. De fecha 1 de mayo, el individuo ofrece su nombre, Iker, pone dos móviles perfectamente localizables y lanza un precio: 1.400 euros. Una nueva demostración del tráfico más animal.