LA VANGUARDIA. Después de años de protestas y denuncias por parte de entidades animalistas, por fin parece que la permanencia de la perrera ilegal de Can Maiol, ubicada en el Parque de la Mediterránea de Badalona, llega a su fin. En estos terrenos arrendados a la sociedad de cazadores Amigos del Perro llegaron a albergarse hasta 400 perros de caza.
Los animales se hacinaban en maltrechas casuchas construidas por los propietarios de los canes. Pese a que en los últimos tiempos las condiciones de algunas de las barracas habían mejorado, lo cierto es que el proceso de cierre de la instalación empezó hace poco más de un año después de que el Área de Servicios Sociales del ayuntamiento realizara una inspección. Ya entonces se alertó a los propietarios que debían abandonar las instalaciones y realojar a sus animales. A pesar del primer golpe de efecto, hasta principios de verano aún había en la perrera ilegal un centenar de animales.
El nuevo gobierno local, con la voluntad de dar por zanjada la cuestión, requirió de nuevo y formalmente a todos los propietarios de perros el abandono del lugar. Parece que la segunda alerta ha sido más efectiva y ahora ya tan sólo quedan una decena de perros en Can Maiol. La Asociación Vigilancia Solidaria confía que en los próximos días la perrera ilegal sea desmantelada por completo. La presidenta de la entidad animalista, Andrea Prada, asegura que del centenar de perros que quedaban, la asociación se hizo cargo de una trentena, muchos de los cuales estaban malheridos o ya tenían una edad avanzada. Según Prada, algunos se utilizaban para peleas de perros. Después de atender a los animales, algunos ya se han dado en adopción mientras que otros se han realojado en centros de atención.
La entidad lamenta que haya habido "falta de control" en el realojo de los perros: "Deberíamos preocuparnos por los animales, no por sacarnos el problema de encima". Y se pregunta: "Si expulsan los perros de aquí porque no cumplen con ninguna normativa, ¿qué les hace pensar que les llevaran a un sitio mejor?". Vigilancia Solidaria pide compromiso y protección para estos animales y denuncia que en estos últimos días miembros de la asociación han encontrado restos de perros en algunas de las barracas desmanteladas. Según ellos, en la perrera ilegal se habría maltratado e incluso matado animales.
Los cazadores buscan una alternativa
Para los propietarios de los perros la principal preocupación es precisamente dónde trasladar los animales. Aunque prefieren mantenerse en el anonimato, portavoces de los afectados aseguran que en Can Maiol cada socio pagaba unos 50 euros al mes por el uso de las instalaciones, que gestionaba la sociedad Amigos del Perro, y que las condiciones de vida de los animales eran buenas. Defienden las casetas que ellos mismos habían hecho para sus perros y que ahora deben destruir. De hecho la mayoría de ellas ya están en ruinas y es habitual ver salir camiones de chatarra de la perrera ilegal.
La Asociación Vigilancia Solidaria nació hace aproximadamente un año a raíz del robo de algunos perros del Centro Comarcal de Atención a los Animales de Compañía, la perrera de titularidad pública. Durante casi un año los miembros de la entidad han hecho vigilancia nocturna a las puertas del CCAAC para reclamar la mejora de las instalaciones y para disuadir las sustracciones. Con el cambio de gobierno en el ayuntamiento de Badalona, Vigilancia solidaria pide la creación de un consejo consultivo que reúna a vecinos y entidades animalistas y vele por el buen funcionamiento de la instalación.