22/11/2012
ARCHIVAN LA CAUSA POR 600 ESTAFAS EN LA VENTA DE PERROS POR INTERNET
DIARIO INFORMACION DE ALICANTE - Pérez Gil.
El Juzgado Número 3 rebajó los hechos a simples faltas que han prescrito al pasar los seis meses de plazo.
La mayor operación de ámbito nacional realizada en los últimos años por la Guardia Civil contra una supuesta estafa continuada en la venta irregular de más de 600 perros a través de internet ha sido archivada por el Juzgado de Instrucción Número 3 de Villena. La causa ha prescrito después de que el Tribunal Supremo, al que la juez instructora planteó un conflicto de competencia para que fuera la Audiencia Nacional la que se hiciera cargo del caso, apreciara que los hechos podrían ser constitutivos de falta y no de delito. Dando por bueno el razonamiento del Supremo, el Juzgado de Villena rebajó la calificación de delito a simple falta acordando, acto seguido, archivar las diligencias ya que la última resolución dictada contra los imputados se remontaba a junio de 2011 y, por lo tanto, ya habían transcurrido más de seis meses, que es el plazo máximo de prescripción que rige para las faltas.
La operación Can-Can "explotó" en junio de 2011 tras un año de laboriosas investigaciones por parte de la Guardia Civil y tuvo una enorme repercusión mediática en toda España. El Juzgado Número 3 remitió entonces la causa a la Audiencia Nacional al entender que era competencia de ese órgano ya que se trataba de una estafa con más de 600 perjudicados en distintas ciudades. Sin embargo la Audiencia rechazó que fuera de su competencia y el 25 de noviembre de 2011 la jueza de Villena elevó una nueva consulta al Supremo, que resolvió el 11 de mayo de 2012 confirmando que los hechos no tenían la trascendencia necesaria para que fueran asumidos por la Audiencia. Pero entre trámite y trámite, y entre cambio de delito a falta, el plazo ha vencido y a la causa se le ha dado carpetazo con el visto bueno del fiscal.
Cabe recordar que fueron los agentes de la Guardia Civil de Villena quienes detuvieron en junio de 2011 en Tarragona, a un hombre y una mujer, de 40 y 48 años, como presuntos autores de los delitos de estafa, intrusismo profesional, maltrato de animales domésticos y falsificación documental por la desatención y la venta irregular de perros en internet. De la instrucción del caso se hizo cargo el Juzgado de Villena a raíz de la denuncia que interpuso, en julio de 2010, un particular de la localidad víctima del supuesto engaño en la compra de un cachorro pastor alemán que murió a las pocas horas de recibirlo.
El contacto lo realizó a través de una página web donde se ofrecían perros con excelentes líneas de sangre y pedigrí, vacunados y desparasitados y con garantía sanitaria. Sin embargo, ninguna de esas promesas se vio cumplida. El cachorro llegó a Villena por mensajería en estado de coma, totalmente desnutrido y con síntomas de deshidratación. El comprador pagó 350 euros por el perro, 50 euros por el transporte y 130 euros al veterinario al que lo llevó rápidamente. Pero falleció en menos de 24 horas. La persona estafada intentó ponerse en contacto con el vendedor pero al no conseguirlo denunció los hechos ante la Guardia Civil. Ahora, tras enterarse de que la jueza había archivado la causa, ha presentado un recurso porque el auto todavía no es firme.
Catorce perros muertos y miles de euros en pérdidas
La Guardia Civil tramitó en junio de 2011 un total de 66 denuncias que en la actualidad superan los 600 perjudicados de localidades de toda España. Las investigaciones determinaron que por la venta de los cachorros se habría pagado alrededor de unos 25.000 euros, entre el precio del animal y gastos de envío, a los que habría que sumar los más de 5.000 euros que las víctimas tuvieron que pagar en su conjunto a los veterinarios, dado el grave estado de salud en el que fueron entregados los animales. En ninguno de los casos los compradores recibieron la documentación acreditativa del pedigrí del can, ni obtuvieron la garantía sanitaria por gastos de veterinario pese a que así se les prometía en el anuncio de la web. Con las primeras 66 denuncias se pudo averiguar que 14 perros fallecieron al poco tiempo de ser entregados y únicamente fueron repuestos por otros, tal y como se comprometía la pareja de vendedores a través de internet, en cinco ocasiones. Los imputados "colgaron" en tan sólo siete meses más de 600 anuncios para vender cachorros. Pero, tal y como también constató la Guardia Civil en la investigación, solían cambiar las direcciones de correo electrónico y los teléfonos de contacto con el fin de evitar ser localizados y así eludir cualquier tipo de responsabilidad.